Ritmos rojo-verde y violeta-amarillo. 1929
"la naturaleza puede ser malgastadora en todas partes,
pero el artista debe ser extremedamente frugal"
Es difícil, muy difícil, elegir un cuadro de Klee. Éste me parece interesante por muchas razones; una de ellas es su universalidad. Utiliza un lenguaje primitivo, pero moderno a la vez; muy cercano, pero que anuncia cambios. Este juego entre primitivismo y modernidad fue una constante en su obra. El formato es de unos 30 cm, es por tanto una miniatura, pero ¿para qué más?. Es una obra de madurez dentro de la trayectoria de Klee, quizás el artista más influyente dentro de la plástica, tan sólo igualado por Picasso.
Dicen: Nació en 1879 cerca de Berna. Desde niño estuvo cerca de las artes, su padre era músico e influyó mucho en el desarrollo de Klee, quien en su adolescencia pensó dedicarse a la música. También intentó buscar su alma en la escultura, pero donde realmente la encontró fue en la pintura. Junto con Kandinsky configuró el pensamiento de la Bauhaus e influyó mucho en grupos como Der Blaue Reiter. Sus viajes a Egipto y Túnez marcaron definitivamente la trayectoria de su carrera y comenzó a desarrollar una de las obras plásticas más interesantes de la Historia de Arte.
Digo: La influencia de la música fue determinante para el peculiar acercamiento de Klee a la naturaleza. La estructura de sus cuadros son armonías perfectamente construídas, como si fueran piezas de Bach. Este cuadro parece que tiene música, tan sólo hay que dejarse llevar, el parpadeo de los colores y la fusión entre ellos es pura poesía.
Klee no recrea la naturaleza, la reinventa, nos hace ver una realidad subjetiva, es decir la única posible. Klee, al igual que Cézanne o Picasso, quería captar la naturaleza en su esencia, sentirla de forma primordial. Este cuadro me parece la sensación resultante de contemplar la naturaleza, de contemplarla como poesía y como estructura musical. A diferencia del cubismo de Picasso, por ejemplo, aquí no tenemos un cuadro frío y racional (estoy pensando en Paisaje de Horta de Ebro ). Precisamente esta racionalidad fue determinante para que Picasso abandonara el cubismo radical de los primeros años y buscara otros caminos.
Klee es lírica. En este cuadro podemos ver reminiscencias del cubismo, pero entendido como un punto de partida y no como una finalidad. Precisamente esta tónica es la que marca el sentido filosófico del siglo XX e incluso del XXI dentro del arte, es decir: el arte como camino, recorrido o devenir, y no como finalidad. Klee es el paradigma del artista que se va construyendo con los años, al igual que su obra. No fue un virtuoso, a la manera de Picasso o Dalí, por suerte, pero llegó a ser un gran sabio. Muy pocos, tal vez sólo Picasso, aunan virtuosismo con una gran madurez artística. Klee es un artista complejo: irónico, oscuro, gótico, divertido, culto. Abarcó mucho y poco a poco.
Como él mismo dijo, "no debería haber prisas cuando uno quiere tanto".
Dicen: Nació en 1879 cerca de Berna. Desde niño estuvo cerca de las artes, su padre era músico e influyó mucho en el desarrollo de Klee, quien en su adolescencia pensó dedicarse a la música. También intentó buscar su alma en la escultura, pero donde realmente la encontró fue en la pintura. Junto con Kandinsky configuró el pensamiento de la Bauhaus e influyó mucho en grupos como Der Blaue Reiter. Sus viajes a Egipto y Túnez marcaron definitivamente la trayectoria de su carrera y comenzó a desarrollar una de las obras plásticas más interesantes de la Historia de Arte.
Digo: La influencia de la música fue determinante para el peculiar acercamiento de Klee a la naturaleza. La estructura de sus cuadros son armonías perfectamente construídas, como si fueran piezas de Bach. Este cuadro parece que tiene música, tan sólo hay que dejarse llevar, el parpadeo de los colores y la fusión entre ellos es pura poesía.
Klee no recrea la naturaleza, la reinventa, nos hace ver una realidad subjetiva, es decir la única posible. Klee, al igual que Cézanne o Picasso, quería captar la naturaleza en su esencia, sentirla de forma primordial. Este cuadro me parece la sensación resultante de contemplar la naturaleza, de contemplarla como poesía y como estructura musical. A diferencia del cubismo de Picasso, por ejemplo, aquí no tenemos un cuadro frío y racional (estoy pensando en Paisaje de Horta de Ebro ). Precisamente esta racionalidad fue determinante para que Picasso abandonara el cubismo radical de los primeros años y buscara otros caminos.
Klee es lírica. En este cuadro podemos ver reminiscencias del cubismo, pero entendido como un punto de partida y no como una finalidad. Precisamente esta tónica es la que marca el sentido filosófico del siglo XX e incluso del XXI dentro del arte, es decir: el arte como camino, recorrido o devenir, y no como finalidad. Klee es el paradigma del artista que se va construyendo con los años, al igual que su obra. No fue un virtuoso, a la manera de Picasso o Dalí, por suerte, pero llegó a ser un gran sabio. Muy pocos, tal vez sólo Picasso, aunan virtuosismo con una gran madurez artística. Klee es un artista complejo: irónico, oscuro, gótico, divertido, culto. Abarcó mucho y poco a poco.
Como él mismo dijo, "no debería haber prisas cuando uno quiere tanto".