miércoles, 20 de junio de 2007

la mirada de Picasso

"yo no busco, sino encuentro"








Señoritas de Avignon
1907


Cuando se mira este cuadro, cuesta creer que fuera pintado a principios del sigo XX. Su modernidad es tremenda. Lo que Picasso no imaginó al hacerlo fue la repercusión que tendría para la historia del Arte.
Picasso trabajó en él durante varios meses en su estudio de Montmatre. Al terminarlo, casi nadie le tomó en serio. Matisse, quien sería su amigo y rival durante toda la vida, lo criticó duramente.
No obstante, al poco tiempo, Braque, por entonces fauvista, comprendió la trascendencia del cuadro de Picasso y juntos comenzaron una andadura de varios años, desarrollando el Cubismo.
La importancia de este cuadro radica no sólo en la construcción y la descomposicón de la figuras en planos, también la temática sorprendió por la forma en que un tema clásico tomaba como protagonistas a unas prostitutas.
No era la primera vez que Picasso, siempre atento a la realidad, prestaba atención a las clases bajas: menesterosos, prostitutas, borrachos..., pero esta vez los trataba como dioses.
La composición y la ordenación de las figuras están influidas, posiblemente, por el cuadro Las Bañistas, de Cezanne. Se conoce la admiración de Picasso por la pintura de Cezanne.
El cuadro está inspirado en un burdel de la Rue Avignon de Barcelona, que Picasso y Sabartés visitaban frecuentemente.
Picasso parece querer buscar la visión absoluta de las figuras, quiere ver todos los lados al mismo tiempo, sin dar más importancia a uno que a otro, rompiendo de esta manera con el punto de vista único de la tradición pictórica clásica. La perspectiva desaparece y todo el espacio se fragmenta en planos de luz y color.
Dicen: El Cubismo se desarrollo a partir de este cuadro y tuvo dos protagonistas, Picasso y Braque. Ambos trabajaron codo con codo hasta que, aproxidamante en 1917, se desvincularon y siguieron otros caminos. Picasso, ante la excesiva intelectualización que alcanzó el Cubismo como movimiento, perdió su interés y emprendió la búsqueda de otros lenguajes, pero dejó tras de sí un sinfín de artistas de su generación que consagraron toda su vida al Cubismo, tal es el caso de Juan Gris, para muchos el mejor pintor cubista.
El Cubismo pasó por dos etapas importantes, el Cubismo Analítico y el Sintético, con una cada vez mayor tendencia a la abstracción.
Digo: El Cubismo fue el primer intento de plantear nuevas formas de ver la realidad, fue renovador, pero muy deudor de la tradición. Nunca se desvinculó del objeto. Lo convirtió en planos y lo deformó al máximo, le quitó la importancia que tenía dentro de la composición de los cuadros, pero seguía estando presente. Cezanne también trabajó en esta línea, pero estaba atrapado en otra época, sus avances fueron asombrosos y, de vivir unos años más, hubiera sido cubista (murió en 1906).
La pintura abstracta, que surge unos años después, culmina lo que el Cubismo inició, o por lo menos da un paso más. El objeto como tema central desaparece y la pintura tiende a apartarse de la representación del mundo físico para profundizar en la esencia de la naturaleza de las cosas.

1 comentario:

Pau dijo...

¿Para cuándo una mirada, siquiera de soslayo, de Landa?